domingo, 10 de noviembre de 2013

Domingo en familia

Tres niños varones menores de 6 años pondrían cualquier casa de cabeza.  Mi esposo y yo contábamos hace un año con  una nana que nos diera la mano los domingos,  y es que era imposible mantener los ojos sobre los 3 el 100% del tiempo.  Pero tomamos la decisión de prescindir de esta ayuda.  ¿La razón?  Todo el tiempo estamos rodeados de terapistas y personal de apoyo,  pero ¿Cuando tenemos tiempo de ser una familia? De tener nuestro momento "nuestra privacidad".
No fue una decisión fácil. Lo primero a lo que tuvimos que renunciar fue a salir Sábados en la noche. Impensable atenderlos 6:30am después de una mala noche.
Los tres son muy dependientes y no tienen sensación de peligro.
Es un  día trabajoso y en ocasiones frustrante, pero también lleno de abrazos,  besos y más besos.
Salir a pasear a un centro comercial es imposible, demasiado estresante. Mientras uno va feliz,  el otro se tira al piso y el tercero se escapó y va perdiéndose entre la gente.  Terminamos siendo un show y objeto de miradas y comentarios de todo tipo.
Papá los saca de a uno y yo quedo cuidando a dos en casa.
Cuando nos animamos a salir los cinco... pues vamos al club de verano "en invierno"... o al parque 8:30am... ningún lugar lleno de gente SOLO PORQUE NO QUEREMOS PERDERLOS DE VISTA.
O damos lindas caminatas de parque en parque.  Siempre en movimiento!!!!
¿Las clasicas visitas a parques de diversiones?  Jamás... mucho ruido,  mucha gente, muchas colas. No es que no queramos trabajar en que se adapten al mundo real... pero ¿trabajar 3 a la vez?  SUICIDIO.
La verdad es que acabo rendida y muchas veces malhumorada... pero al acostarlos y rezar con ellos siempre agradezco la oportunidad de haber aprendido algo más de ellos,  la oportunidad de haberles entregado todo mi ser, la oportunidad de haberles amado de manera infinita. 
Es cada domingo por la noche que me doy cuenta que Dios decidió encomendarme 3 ángeles y que no puedo estar mas bendecida. Buenas noches:)

1 comentario:

  1. Felicitaciones por la fuerza y el amor inmenso que debes tener a tus tres angeles, pues si solo Dios sabe porque nos bendijo al tenerlos y querer que seamos sus madres, algo especial debemos tener para merecer esa gran responsabilidad. Un abrazo y fuerzas que estamos en el camino a que ellos puedan ser independientes pero sobre todo felices.

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